miércoles, 14 de mayo de 2008

Ayelén



Una niña blanca

hiende el himen de la poesía

y desbarata


- sin culpa –

las jaulas

de sus versos cautivos

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Diana, ¿y si te digo que no publiques tantos poemas juntos? Demasiada belleza para leerla de un tirón...

Diana Albornoz dijo...

Hola, Ale!!!! No lo ves, pero estoy colorada...en fin, no creo que sea para tanto...Un placer saber que andás por ahí.
Pregunta indiscreta: la carrera de Letras te deja escribir algo por estos días? Me gustaría saber...
Un beso

Escolopendra Poesía dijo...

danzan sobre mi
- con la misma culpa -
dagas ebrias
que sin querer
reabren sus heridas

Anónimo dijo...

Muchisimas gracias!
Me encantó el poema! Gracias!!! Con tu permiso, me gustaría ponerlo en mi blog :)




Besos!


Ayelen

Diana Albornoz dijo...

Gracias a vos, Aye! Sería un honor que lo incluyeras en tu blog. Nos vemos!

Raquel Graciela Fernández dijo...

Preciosos tus poemas, Diana. Fue un enorme placer haberte encontrado ayer.
Un beso grande.